En la actualidad, las prácticas odontológicas son indoloras, poco invasivas y se fundamentan en herramientas tecnológicas que facilitan la prevención de enfermedades dentales.
Sin embargo, si damos un giro al pasado, encontraremos con técnicas toscas y cuestionables que, a día de hoy, parecen impensables.
Y es que, en realidad, la odontología es una de las profesiones médicas más antiguas de la historia. Su origen nos remonta a miles de años atrás, sufriendo importantes avances tanto en las prácticas, como en los instrumentos utilizados durante la práctica de la profesión.
Para comprender cómo hemos llegado a la actualidad, primero hay que saber cuál es el origen de la odontología. ¿Quieres saber más al respecto? ¡No te pierdas esta publicación!
Origen e historia de la odontología
Los primeros registros de la odontología, como tratamiento de enfermedades del aparato estomatognático, nos remonta a unos 7000 años A.C., en la civilización del valle del Río Indo, lo que ahora conocemos como Pakistán y el Noreste de Afganistán.
En aquellos tiempos la higiene personal no era tan importante, pero existe evidencia de que le dieron prioridad al cuidado y la limpieza de los dientes con el objetivo de eliminar las caries. El método usado era agujerear los dientes.
En el 5000 a.C surgieron textos egipcios con descripciones detalladas sobre gusanos dentales y otras prácticas relacionadas con la odontología, así como más información sobre las caries.
Después, en 1300 a.C los griegos ampliaron la información sobre los dientes enfermos y los primeros tratamientos médicos sobre dientes cariados.
Los primeros pensadores en mirar la odontología como una ciencia médica fueron Hipócrates y Aristóteles. Escribieron sus pensamientos sobre la odontología y las causas de los dientes cariados.
Tendríamos que esperar más tiempo, hasta 1530, para que se publicara el primer libro dedicado 100% a la odontología. Se describía de manera la odontología como ciencia médica y hacía un recopilatorio de las principales dolencias y enfermedades de los dientes.
En el año 1710, por primera vez en la historia, se convierte en profesión. Y, en el año 1723, entra en escena el primer cirujano francés, conocido como el padre de la odontología, Pierre Fauchard, quien influyó en la odontología moderna.
Pierre introdujo la idea de las empresas que trataran únicamente las dolencias y enfermedades dentales, y promovió el uso de las prótesis dentales.
En 1840 abrió sus puertas la primera facultad de odontología, ubicada en los Estados Unidos, específicamente en la Baltimore (Baltimore College of Denal Sugery).
Y, unos 20 años después, se formó la Asociación Dental Estadounidense (ADA). A quien, poco años más adelante, se le uniría la Escuela Odontológica de Harvard.
Hoy en día existen numerosos centros odontológicos que usan tecnología innovadora que van de la mano con los avances en medicina. Puedes encontrar centros y dentista salamanca para prevenir enfermedades bucodental con tratamientos de última generación.
Evolución de los tratamientos e instrumentos odontológicos
Los primeros tratamientos odontológicos conocidos eran toscos y radicales. Dolorosos, de eso no hay nuda.
En Babilonia, en 3000 a.C, los egipcios crearon unas ramitas con bordes deshilachados para limpiarse los dientes. Fueron los primeros cepillos dentales. Aunque no sería hasta 1498 en China que se fabricó el prototipo del cepillo moderno: un mango de hueso o de bambú con pelos de jabalí. Y, en 1780, se sustituyeron por los huesos de vaca y cerdas de piel de cerdo, que eran más resistentes.
En la antigua Grecia, para el año 300 a.C, Hipócrates creó los métodos de extracciones, gel dental y cauterización de tejidos para mitigar las dolencias dentales. Eran técnicas primitivas, con notorio rechazo por parte de la comunidad.
Para 700 a.C se sabe que crearon los prototipos de los dientes artificiales. Los materiales usados fueron dientes de animales y dientes humanos. Como técnica moderna para sustituir los dientes inservibles o mermados por enfermedades de la boca, se estableció a principios del siglo XVI y se popularizó como tratamiento médico odontológico gracias a que George Washington comenzó a usar dentaduras postizas.
La primera radiografía dental se tomó en el año 1896. La anestesia comenzó a usarse en las intervenciones médicas dentales en el año 1905, cambiando para siempre la ciencia odontológica, puesto que era más cómodo para el médico y menos doloroso para el paciente.
Como dato curioso, los primeros instrumentos para extraer mueles fueron los cuchillos de las hojas de afeitar y los mismos barberos eran quienes hacían la extracción.