El consumo de productos ecológicos hace tiempo que dejó de sonarnos como algo extraño, que solo hacía una minoría.
Cada vez es más normal ver este tipo de productos en los establecimientos a los que acudimos habitualmente.
Lo cierto es que es una forma de alimentación sana que cada día tiene más adeptos que se muestran encantados con el cambio.
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¿Cómo identificar si un producto es ecológico?
Para conocer si un producto es ecológico basta con fijarse en que en su etiquetado aparezca alguno de estos términos:
- Biológico
- Ecológico
- Orgánico
También podemos averiguarlo fijándonos en la trazabilidad.
Este conjunto de acciones y procedimientos permiten identificar y registrar cada producto desde su origen hasta su destino final.
Hay dos buenas formas de descubrirlo:
-Entrando en la página web del fabricante para buscar las características del producto.
-Con Apps que, con solo escanear el código de barras, te dan la información al instante.
¿Qué requisitos debe cumplir un alimento para considerarse ecológico?
Según el criterio del Ministerio de Agricultura de Estados Unidos, para que un alimento sea considerado ecológico debe crecer sin:
- Herbicidas
- Antibióticos
- Radiación Ionizante
- Pesticidas
- Abonos elaborados con lodos residuales o ingredientes sintéticos
- Hormonas
- Ingeniería biológica
¿Qué significa que un producto haya recibido el certificado de producto ecológico?
Esto implica que un inspector del gobierno ha investigado la granja o las instalaciones donde se produjo.
Esto se hace para asegurarse de que el productor cumplió las normas que establecen los criterios del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
¿En qué consiste el movimiento sostenible?
Otro término asociado a los productos ecológicos es el de “sostenible”.
Este es un movimiento que fomenta alimentarse de productos de proximidad producidos mediante métodos de agricultura y ganadería sostenibles.
Para esto se usan técnicas estacionales que conservan las tierras de cultivo y no dañan el medio ambiente.
Estas prácticas son más humanas con los animales y económicamente más justas para los productores. También respaldan a las comunidades agrícolas locales.
Por lo tanto, son una alternativa ideal para aquellos que apuestan por cuidar de su salud y respetan el medio ambiente.
Productos ecológicos que podemos comer fácilmente
Los productos ecológicos pueden encontrarse con mucha facilidad, tanto en tiendas “de las de toda la vida” como en establecimientos especializados.
Eso sin contar con las infinitas posibilidades que nos ofrece Internet.
Veamos una lista de productos ecológicos que podemos consumir de manera muy fácil.
Carne de ternera y pollo
Elegir carne ecológica es ya, de entrada, una magnífica elección ya que, para empezar, se mira por el bienestar del animal.
Pero no es esa la única razón. Además, la carne procedente de animales criados sin fármacos y alimentados a base de follaje fresco, tiene un mayor poder antioxidante.
Esto es debido a la mayor presencia de vitamina E en la hierba que ingieren.
Gracias a eso se alarga la vida útil de la carne y se conserva fresca durante más tiempo.
Aceite de oliva
Si el aceite de oliva ya es un gran producto cuando se obtiene mediante los procedimientos habituales, la composición de los ácidos grasos es mejor cuando se obtiene mediante producción ecológica.
Según un informe de la Asociación de Agricultura Ecológica, los contenidos polifenólicos del olivo se alteran cuando es sometido a un nivel de estrés. Si se riega, se potencian los ácidos grasos monoinstaurados.
Lácteos
El sabor de la leche ecológica es mejor y, por si esto fuera poco, es también una excelente opción para las personas que tienen déficit de yodo.
Esto es debido a que contiene un 74% menos de este mineral que la leche convencional.
Además, los quesos y yogures fabricados con leche ecológica tienen una mejor composición en ácidos grasos saludables, que son beneficiosos para el corazón.
Huevos
Aunque no está demostrado que el consumo de huevos ecológicos sea mejor que el de los tradicionales; la diferencia está en la mejor vida que se le da a la gallina.
Su sabor tampoco es mejor, pero esa razón ya es suficiente como para que lleguemos a plantearnos a decidirnos por los ecológicos.
Cereales
Los cereales ecológicos son fundamentales para llevar una dieta saludable y sana.
Arroz, amaranto, mijo, cebada o centeno son muy ricos en fibra, en vitaminas del grupo E y B y en minerales como magnesio, hierro o calcio.
Frutas y verduras
El cultivo de verduras y frutas ecológicas se basa en el uso de los recursos de forma sostenible. Con esto se busca que los suelos se conserven y que se recuperen variedades locales a través de los bancos de semillas no modificadas.
Otro valor añadido es que se obtienen productos que no han sido tratados con pesticidas.