Cada año se consumen 100 billones de bolsas sólo en la Unión Europea (en España, 144 por persona al año). Una auténtica invasión de bolsas de plástico que, además de tardar décadas en degradarse, se acumulan en el medio ambiente, fragmentándose en microplásticos que la fauna marina puede ingerir, incluyendo el pescado y marisco que acaba en nuestros platos.
Los plásticos de un solo uso ya afectan a más de 550 especies de animales marinos, que los ingieren o se enredan con ellos, y en muchos casos llegan a provocar su muerte: 9 de cada 10 aves marinas, 1 de cada 3 tortugas marinas, y más de la mitad de especies de ballenas y delfines han ingerido plástico en alguna ocasión.
A pesar de que el pasado domingo 1 de julio entró en vigor el Real Decreto que obliga a los establecimientos a cobrar las bolsas de plástico, esta medida no es suficiente. Si no se aprueban medidas más ambiciosas, los plásticos de un solo uso seguirán inundando nuestros océanos. La eliminación total de las bolsas de plástico y el uso de bolsas reutilizables es realmente la única forma efectiva de comenzar a frenar la contaminación por plásticos.
En Greenpeace trabajan por un futuro sin plásticos de un solo uso, y para conseguirlo demandan a los gobiernos medidas legislativas que acaben con ellos y piden a las empresas y supermercados que pongan fin a esta crisis masiva de contaminación por plásticos que han ayudado a crear. Y desde Cuidemos el planeta nos sumamos al deseo de unos océanos libres de bolsas de plástico. ¡Ayúdanos a conseguirlo!