Dentro del mercado de la luz hay dos tipos diferentes, los cuales es favorable comprender para lograr realizar una selección en el momento de ofrecer de alta la luz cuando se vaya a conseguir una casa. El primero es el mercado regulado, donde el valor varía cada hora y todos los días argumentando en la ley de la oferta y la demanda. Osea, cuanta más demanda de luz haya, más va a aumentar su precio.
Esto es lo que ocurrió en España las semanas pasadas debido al temporal de Filomena, donde muchas más personas han usado la electricidad en sus viviendas y por consiguiente hubo un aumento muy considerable de esa demanda.
El segundo tipo es el mercado libre, donde las propias empresas de luz que se contraten van a ser las que confirmen los distintos costos en el momento de negociar con sus usuarios. Esas personas que están sujetas a la cuota del mercado libre vieron cómo esto les ha supuesto una virtud de cara a las nevadas del mes de enero.
Por el opuesto, esos que forman parte del mercado regulado vieron cómo sus costos tuvieron que incrementar considerablemente gracias a las inclemencias del tiempo. Por esa razón muchos se han planteado cambiarse al mercado libre. No obstante, varios individuos además se preguntan si verdaderamente esta elección es la precisa.
Como todo, la preferible opción va a depender de las pretensiones de cada individuo, de esta forma como de sus condiciones y también su circunstancia económica. Más allá de las nevadas y del mal tiempo, esos individuos que poseían la cuota regulada previamente se vieron beneficiados gracias a la crisis del COVID-19, puesto que a lo largo del año 2020 las cantidades de la luz fueron de las más bajas desde 2004.
En lo que hace referencia al mercado mayorista, el valor medio de la luz se colocó en los 34 euros /Mwh, hasta un 30% menos que el año previo, cuya media se encontraba en los 48 euros/Mwh. Esto refleja que en relación de cada situación, los individuos que pertenezcan al mercado regulado van a poder verse perjudicados o beneficiados. En la situación del mercado libre, esta puede ser la preferible alternativa para esas personas que prefieran tener unos costos fijos e invariables, pero que siempre van a ser los mismos ocurra lo que ocurra.
Estos gastos no se van a ver reducidos en ningún caso, como sí sucedió con el mercado regulado el último año, pero tampoco aumentarán como fué la situación de este 2021. En el momento de contratar alguno de los dos mercados, deberán tenerse presente estos dos puntos y apreciar cuál se ajusta más al gusto de cada cliente, puesto que ninguno de los dos es preferible que el otro.
Algunas personas por la proporción de energía que consumen tienen la posibilidad de estar mejor con el mercado libre, y al revés. En esta situación, los individuos gozarán de descuentos y promociones en la factura de la luz, además de que se puede seleccionar la comercializadora del mercado libre con la que cada cliente se sienta más reconocido, y sin parámetros de capacidad eléctrica.
En la situación del mercado regulado, al estar los costos regulados por la Gestión, los ciudadanos tienen la posibilidad de agregarse al bono popular, cuya cuota va a ser la que marque el mercado, sumando los impuestos. Sin embargo, solo va a poder seleccionar entre apostar por la discriminación horaria, instantes del día que sean más baratos, etc.
Los mejores provecho del mercado regulado verdaderamente se consiguen en esos días donde hay poca demanda y cuando además se tienen la posibilidad de usar las fuentes de energía renovable y económica. En cualquier situación, los individuos tienen que apreciar sin precipitarse las condiciones que da cada mercado, puesto que solo de esta forma van a poder finalizar tomando la elección precisa.