En Puerto Rico, se han identificado más de 547 especies de árboles nativos, esto le permite ser una de las islas con más vegetación autóctona y amplia biodiversidad.
Una de las características más resaltantes de los árboles nativos de Puerto Rico son sus frondosidad y majestuosidad leguminosa, de amplias raíces, ramas largas y denso follaje.
En la actualidad, la situación se ha ido agravando, conforme los amenazantes cambios climáticos y el mal trato a la naturaleza han afectado, por ejemplo, deforestación, cría de ganados, edificaciones entre otros.
En este post, hemos dedicado nuestras líneas a esta diversidad selvática que forma parte de la vida del macrosistema de esta importante isla… Puerto Rico. Bienvenidos (as).
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Algunos árboles emblemáticos de Puerto Rico
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Roble de Sierra Tabebuia Rígida
También conocido como roble blanco, es uno de los árboles más fuertes y resistentes a cualquier climas y condición externa. Suele crecer incluso, en suelos no atendidos, siendo estos árboles, lo suficientemente robustos para nutrirse y crecer. Cuenta con hojas de color rosado sutil.
· Ceiba pentandra
Este árbol es amplio en follaje, muy de denso en sus ramas y raíces. Cuenta con ramas espinosas. Otra de las características notoria de este árbol son los frutos encapsulados que ofrecen sus hojas, éstos, cuando abren, ofrecen una lana blanca (kapok). La Ceiba, se encuentra en todas las zonas tropicales del planeta.
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Jaguey Colorado ficus americana
El Jaguey Colorado se extiende a través de las Antillas. Cuenta con vergel acentuado, no logra un amplio tamaño u altura como otros, pudiendo alcanzar hasta 50 pies de altura.
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Guayacum officinale
Originario de América tropical, no sólo adorna la inmensidad montañosa de Puerto Rico, sino además de las grades praderas y montañas de otras islas del Caribe como Jamaica, Cuba y República Dominicana. También podrá encontrarlo en Venezuela, Panamá, Colombia y Costa Rica.
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Alelí Plumería Alba L
Originario de las Antillas de la isla, de flores y hojas amplias, la coloración de sus flores es blancas y rojas, con algunas tonalidades amarillas, y segregan un líquido denominado látex blanco (al ser cortadas, al igual que su tronco). Su tamaño promedio en altura es de 20 pies de altura.
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Cupey Clasea rosa jacq
Se exhibe su inmensidad colgante en los bosques húmedos de las islas vírgenes, sembrado como ornamental en muchas áreas de abundante encharcamiento. Puede llegar a mediar hasta 60 pies de altura.
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Icaquillo Istella rugosa
Otras de las especies de árboles frondosos es el Icaquillo, el cual puede llegar a medir hasta 30 pies de altura y por gran tamaño, se destaca entre las montañas de los bosques. Al igual que los otros árboles mantiene un color verde intenso y brillantes en sus hojas.
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Violeta Polygala cowellii
Esta especie pudiera considerarse la más alta de todas, puede llegar a alcanzar hasta 40 pies de altura. Su corona a pesar de tener forma alargada, cuenta con sus hojas de forma irregular que lo hacen ser frondoso.
Especificidades de los árboles nativos de Puerto Rico
Como bien lo hemos señalado, cuenta con una amplia biodiversidad, la cual logra abarcar el resto de las Islas Caribeñas y algunas regiones tropicales de américa, Asia y África. Puerto Rico se ha caracterizado históricamente por su majestad y frondoso vergel (producto de sus innumerables árboles).
A continuación, presentamos alguna singularidad del cúmulo de ellos, que le hacen distinguirse del resto de montañas y praderas.
- Destacan por su sorprendente altura y frondosidad
- Árboles imponentes, que puede visualizarse a lo lejos
- Constructores de nidos y ecosistemas para aves
- El árbol nacional (la Ceiba) es común con Guatemala
- Algunos de los árboles realizan su floración en horas de la noche.
- Su floración nocturna, permite alimentar a los murciélagos
La maravillosa naturaleza expuesta a través de estos árboles, se ha visto afectada en los últimos 10 años. Lamentablemente el desarrollo poblacional desmedido (sin planificación alguna) y los cambios ambientales bruscos productos a su vez del calentamiento global, hacen que cada día merme más la capacidad de sobrevivir de estas ricas especies.
En consecuencia, es necesario generar estrategias que permitan la conservación de estos hábitats.