Un ecosistema, en palabras sencillas, es el lugar donde viven los organismos vivos e interactúan con un medio físico que puede ser tanto terrestre, como acuático. Los ecosistemas son esenciales para la vida de los humanos, los animales y las plantas, que a su vez conviven interactuando entre sí y compartiendo el hábitat.
Cada ecosistema es diferente, y está formado por distintos organismos de acuerdo a las características biológicas del hábitat. Unos se ven beneficiados, por ejemplo, por el agua y la temperatura del ambiente, mientras que otros ecosistemas presentan características únicas como el terrestre y el oxígeno.
Si quieres saber qué son los ecosistemas, cuáles son sus características y por qué es tan importante, te encuentras en el lugar correcto. Conocer sobre este tema te ayudará a comprender mejor las circunstancias en relación al cuidado de los ecosistemas y sus componentes. ¡Veamos qué hay sobre ello!
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¿Qué es un ecosistema?
Un ecosistema es un sistema biológico conformado por componentes bióticos y abióticos que se desenvuelven en un medio conocido como hábitat. El planeta tierra está repleto de diversos ecosistemas que cambian las condiciones del clima, la temperatura, espacio geográfico, la fauna y la flora.
La percepción del ecosistema ha cambiado a través del tiempo, pasando de ser solo los componentes físicos y biológicos dentro un entorno, a los organismos vivos o muertos que se desenvuelven en una comunidad por medio de un entorno.
¿Quiénes viven en un ecosistema?
Las especies que viven en un ecosistema son realmente diversos y no comprenden únicamente a los humanos, los animales y las plantas. También conviven las bacterias y los hongos, de acuerdo a los tipos de ecosistemas y sus características de hábitat que permiten la vida de uno y de otro.
Componentes de un ecosistema
Existen dos tipos de componentes de un ecosistema, y son los siguientes:
- Factores bióticos. Los factores o componentes bióticos son los organismos vivos que interactúan en un espacio abiótico e interactúan entre sí. Estos componentes pueden ser la fauna (animales) y la flora (las plantas). A diferencia del otro componente, estos poseen características fisiológicas y comportamientos que les permite convivir en comunidad.
- Factores abióticos. Los componentes abióticos, por otro lado, son los factores que no tienen vida dentro de un ecosistema. Pueden ser el clima, el espacio geológico y el espacio geográfico. Los componentes abióticos afectan directamente las condiciones de un ecosistema.
Tipos de ecosistemas
A continuación, nombraremos los tipos de ecosistemas de acuerdo a los componentes bióticos y abióticos que lo componen.
Ecosistema acuático
Es un hábitat que, como lo dice su nombre, está conformado en su gran mayoría por agua. Por ejemplo, los océanos y las aguas dulces o saladas. A diferencia de los terrestres, tienen menos proporción de luz, un equilibrio de temperatura y la presencia de animales que no podrían sobrevivir en otras condiciones, como al aire libre.
Ecosistema terrestre
Un ecosistema terrestre es un hábitat abundante en la los diversos tipos de flora y las especies de fauna que se desenvuelven en el suelo. Acá se ven beneficiados de la luz solar, los cambios de temperaturas, el oxígeno de las plantas, la altitud y la latitud. Ejemplos de este tipo de sistema biológico son los bosques, las montañas, los desiertos y los de paisajes modificados, como el urbanismo.