La tecnología de las telecomunicaciones avanza a pasos agigantados. Es una adopción inminente en nuestra sociedad. Seguro habrás leído sobre la instalación de antenas 5G, las más novedosas hasta el momento, en las principales ciudades del mundo.
Según especialistas, esto implica una mejora en la conexión, la velocidad y la estabilidad de la red. Además, funciona para móviles, ordenadores y otros dispositivos compatibles con las redes inalámbricas.
Si bien la polémica 5G explotó por la pandemia del Covid-19, donde algunos usuarios de Internet afirmaban que el virus era consecuencia de la red, no había evidencias que respaldaran tales acusaciones.
Aunque, eso no quiere decir que sea segura. En la siguiente publicación conoceremos si la señal 5G afecta el medio ambiente. ¿Realmente la contaminación electromagnética 5G es mortal para los pajaritos? Aquí la respuesta.
¿Qué es la red 5G?
La red 5G es la quinta generación de redes para estándares de telefonía móvil. Una mejora significativa a la cuarta generación (4G) y otras tecnologías de telecomunicaciones.
¿Qué implica?
Conectividad para un sinfín de dispositivos al mismo tiempo, estabilidad absoluta de la señal, latencia de 1 milisegundo y picos de velocidad sorprendentes -máximo de 10 gigabits por segundo (Gbps)-.
Solo imagínalo:
Videos que cargan en un pestañeo, películas que se descargan instantáneamente y cobertura en espacios remotos -disponibilidad del 99,99%; básicamente un ecosistema digital masivo-.
¿Cuál es el impacto de la red 5G en el medio ambiente?
Seguramente los ojos te brillaron con las ventajas de la señal 5G, pero ¿a qué costo?
Para funcionar de manera óptima, las ondas milimétricas tienen una longitud de frecuencia más alta que las anteriores generaciones. Nunca antes visto en tecnología inalámbrica.
Mientras que la red 4G utiliza canales megahertz de 5, 10 y 15, la 5G funciona con canales megahertz de 400 a 800. Impresionante.
Según la Fundación para la Salud Geoambiental, este aumento de ondas milimétricas implica mayor exposición a las radiaciones electromagnéticas.
La evidencia demuestra que los efectos nocivos para los humanos y los animales incluye:
- Alteración de las funciones del sistema reproductivo
- Riesgo de cáncer
- Cambios estructurales en el cuerpo
- Ataques epilépticos
Los pajaritos y otras aves que suelen estacionarse en las antenas 5G son los más perjudicados. Este efecto lo estudió el Centro de Estudios Ambientales (CEA).
Los científicos estudiaron la exposición de huevos de gorriones a la contaminación electromagnética y encontraron que la radiación desfiguró a las aves.
Además, aseveran que las señales eran de baja intensidad, mientras que la tecnología 5G, en circunstancias normales, despliega una densidad mayor al experimento.
También tenemos el estudio del Laboratorio de Biotecnología Celular en la Escuela Politécnica Federal de Lausana, cuyas conclusiones apuntan a que los campos electromagnéticos que emiten los móviles podrían contribuir a la desaparición de las colmenas de abejas.
Otra referencia es la investigación a finales de 2018 realizada por el Comité Europeo de Riesgos Emergentes, donde se clasificó en 3 sobre 3 el daño de la contaminación electromagnética a la fauna silvestre.
En conclusión, si bien la tecnología 5G es inminente y la adopción es prácticamente un hecho, hay que ser conscientes de las desventajas del 5G en el medio ambiente, y los consumidores debemos usar minuciosa e inteligentemente la tecnología para telefonía móvil.
¿Qué hacer?
- Apagar el modem y el router cuando salgas de casa y cuando estés durmiendo.
- Disminuir el uso de la tecnología inalámbrica –como ratones o teclados inalámbricos–.
- Evitar el contacto de los móviles con el cuerpo.
- Apoyar y difundir el desarrollo de nuevas investigaciones para usar la red 5G de manera eficaz.