A día de hoy existen diversos productos con la etiqueta ‘biológico’ y ‘ecológico, pero, ¿cuáles son las diferencias entre uno y otro? Ambos son relacionados con tendencias verdes, respetuosas con el medio ambiente y saludables para el consumo humano.
Sin embargo, no son lo mismo y hoy te diremos las razones. Si estás cansado de tener que elegir entre biológico y ecológico sin saber cuál es mejor, este artículo es para ti. Ahondaremos en las nociones básicas en la diferencia entre biológico y ecológico.
¿Qué es biológico?
Antes de siquiera hablar sobre las diferencias entre uno y otro, retrocedamos un poco y analicemos en qué consisten. Empezando por lo biológico. Existen diversas definiciones asociadas a esta palabra y depende del punto de vista en que lo mires para sacar conclusiones al respecto.
Pero, el área que nos interesa, que son los productos verdes, se relaciona directamente con la agricultura. Como bien lo dice la misma morfología, biológico tiene que ver con los genes, tanto de las plantas, como de las hortalizas, las verduras, los materiales biológicos, semillas y las mascotas de ganado.
Un producto se considera biológico cuando sus genes no han sido manipulados para conseguir beneficios. Por ejemplo, existen plantas y semillas que se modifican mediante tratamientos genéticos para apuntar hacia resultados agrícolas satisfactorios. Como plantas más grandes o un tipo de sexo en concreto.
¿Qué es ecológico?
Los productos y procesos ecológicos, por otro lado, se enfocan más en los ciclos naturales. A ver, entremos en contexto. La naturaleza atraviesa una serie de pasos por defecto. Cuando se respetan esos ciclos, sin emplear sustancias artificiales o modificaciones genéticas, se dice que es un producto ecológico.
Lo anterior quiere decir que, por ejemplo, para producir una cosecha de plantas, no debe haber intervención química o artificial. En cambio, se incentivan el uso de sustancias naturales, como abono orgánico, alimentación libre de elementos químicos, o tratamientos de hormonas para los animales.
Un ejemplo que podemos usar en este caso es la crianza de una vaca. Algunos productores usan hormonas para mejorar la capacidad de producción del animal. O los alimentan con productos artificiales, modificados genéticamente, para que crezcan rápido y así sucesivamente. Si el animal se cría en un ciclo respetuoso, usando productos naturales y evitando las sustancias químicas, entonces la leche obtiene la etiqueta ‘ecológica’.
Diferencia entre biológico y ecológico
Como hemos visto, ambos procesos respetan el ciclo de la naturaleza al momento de criar ganado, cosechar alimentos o sembrar plantas. Pero, ¿son lo mismo? Evidentemente no, pero de cierta forma se encuentran relacionados en el nulo uso de componentes químicos.
Un producto se considera biológico cuando no ha sido modificado genéticamente para sacar provecho, mientras que ecológico cuando el proceso que envuelve a esa cosecha o crianza, ocurre de forma completamente natural. Como si fuese en la naturaleza misma.
Finalmente, hay que tener en cuenta que las finalidades de una y otra son distintas. La ecológica busca la preservación los recursos del medio ambiente, como es el caso de los suelos, los animales y las plantas. Mientras que lo biológico se enfoca en la preservación del patrimonio genético.