A estas alturas, ya no se puede dudar sobre las ventajas de la energía renovable, en un momento en el que la contaminación del medioambiente es verdaderamente preocupante. Por lo tanto, el uso de fuentes ilimitadas, limpias y respetuosas con el planeta se alzan como la mejor opción.
Este tipo de energía verde sirve para producir electricidad, refrigeración y calor, y se puede emplear para las industrias, el campo y los vehículos, entre otras opciones. Sin embargo, vamos a aclarar en este artículo que no todas las energías limpias son renovables, como es el caso de la nuclear.
Qué son las energías renovables
Esta energía proviene de fuentes inagotables y se caracteriza por su regeneración en el tiempo. Destacan principalmente la energía eólica, hidráulica, solar, energía térmica, geotérmica, mareomotriz e hidrógeno verde. Sin duda alguna, la naturaleza se convierte en nuestro mejor regalo, ya que el sol, el viento o el agua son los principales emisores.
Hasta el momento, los combustibles fósiles suponen el 80 % de la demanda energética en el mundo y generan dos tercios del dióxido de carbono. Esto es un gran peligro, de hecho, si esta tendencia continúa, la demanda se duplicará en el 2050 y la temperatura global del planeta aumentará dos grados centígrados.
Como la mayoría de los países no cuentan con los suficientes combustibles fósiles y dependen del exterior, la energía renovable es la mejor opción. Además, el petróleo, carbón y gas natural son altamente contaminantes y han generado una crisis energética sin precedentes.
Si bien es cierto, que las energías renovables llevaban décadas en fase de desarrollo e incorporando tecnología más moderna, se puede decir que estamos en un momento adecuado. La madurez de estas fuentes se presenta como la solución ideal para preservar el medioambiente y no depender de agentes externos. Se han convertido en la mejor opción para la transición energética y lograr los objetivos de la Unión Europea.
¿Y las no renovables?
La energía no renovable, también conocida como convencional, es la fuente que localizamos en la naturaleza y que no puede sustituirse, una vez que ya se ha consumido. Es decir, hablamos de cantidades limitadas que proceden de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural).
Estas fuentes de energía se formaron en condiciones óptimas de presión y temperatura, y contienen propiedades y características para producir electricidad, calor y refrigeración al quemar estos combustibles. Sin embargo, el consumo de estos recursos es mucho más rápido que el tiempo en el que tardan en regenerarse.
Además, se pueden extraer de combustibles nucleares (uranio y plutonio), así como otros elementos que puedan producir energía nuclear. Esta alternativa se emplea en las centrales nucleares con el objetivo de generar energía eléctrica.
Una de sus principales características es su fácil extracción, sin embargo, estas materias son reducidas y altamente contaminantes. Además, resultan tóxicas para las personas, de hecho, pueden poner en riesgo la salud del ser humano. Un ejemplo de esto es cuando se producen vertidos en el mar o cuando hay amenazas como inundaciones, terremotos o problemas medioambientales, en el caso de reactores nucleares.
Beneficios de consumir energías renovables en tu empresa
Cada vez es mayor el número de empresas que apuestan por el uso de energías alternativas. En la actualidad, el precio desorbitado de la electricidad y la incertidumbre que presenta ese mercado ha dado lugar a que muchos negocios decidan instalar placas solares fotovoltaicas.
Las ventajas de esta energía renovable son múltiples, sin embargo, el ahorro en la factura y la reducción de los gases contaminantes son algunas de las más importantes. A continuación, enumeramos estos beneficios y las razones para apostar por estas fuentes limpias.
Reducción de los gases contaminantes
Uno de los principales motivos para pasarse a las energías renovables es que la empresa sea sensible y se preocupe por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto contribuye a reducir las enfermedades donde la contaminación es la principal responsable.
Ahorro en la factura de la luz
Otro de los motivos para apostar por estas fuentes de energía se traduce en el ahorro energético y la reducción de la factura de luz y el agua. Obviamente, al reducir el consumo, las empresas se benefician de un ahorro significativo, entre el 50 % y el 70 %.
Menos costes de mantenimiento
Cualquier sistema de energía renovable requiere poco mantenimiento, en comparación con otras opciones convencionales. Esto implica un importante ahorro en este concepto, ya que los costes operativos para generar esta energía son más bajos.
Mejora la reputación empresarial
Hoy en día, los clientes tienen en cuenta la importancia de cuidar el medioambiente y se muestran más sensibles con las empresas que adoptan estas prácticas. Por lo tanto, además de fomentar el ahorro energético de la empresa, puede influir positivamente en su marca y mejorar notablemente su reputación en el mercado.
En conclusión, ahora que ya conoces las ventajas de la energía renovable, podemos decir que son una excelente alternativa para cuidar el planeta y combatir la crisis energética. Además, el Gobierno de España ha impulsado diferentes líneas de ayuda y subvenciones para implantarlas y reducir los costes en este tipo de inversión.