¿Buscando un termostato caldera para ahorrar? Te encuentras en el lugar indicado. Los dispositivos de control y manipulación de temperatura en calderas suponen una inversión beneficiosa, especialmente si eliges el modelo correcto. Frente a esa premisa, hemos decidido crear un artículo explicando su definición, funcionamiento y finalmente sus ventajas.
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¿Qué es un termostato de caldera?
Antes de hablar sobre cómo funciona, retrocedamos brevemente y analicemos minuciosamente dos conceptos que nos importan: caldera y termostato. En palabras sencillas, una caldera es un mecanismo que posee un circuito cerrado donde calienta, y en ocasiones evapora, el agua por medio de un combustible produciendo una sensación de calor.
Por otro lado, un termostato –que puede venir en diferentes tipos y estilos– se encarga de manipular los niveles de temperatura de un dispositivo, como la mencionada caldera, para regular la sensación de calor o frío en un ambiente cerrado. Lo anterior lo logra subiendo, o bajando, los grados de emisión de temperatura de los aparatos.
Así pues, podemos definir a un termostato de caldera como un accesorio de regulación de temperatura que se encarga de monitorear, y manipular, las emisiones de calor que envía la caldera a una vivienda. Dado que si se realiza manualmente, no solo puede dañar el aparato, no es lo suficientemente eficiente.
¿Cómo funciona un termostato de caldera?
Bien, sabemos que un termostato wifi de caldera es un dispositivo para monitorear y manipular la temperatura, pero, ¿cómo funciona realmente? Para no entrar en demasiado tecnicismo, lo explicaremos de la forma más sencilla posible. Presta atención.
En una caldera, gracias a un líquido refrigerante o mediante combustión de elementos naturales –como la madera– el agua se calienta y se mueve mediante tuberías internas para provocar sensación de calor en una vivienda. Eso, en principio, beneficia la calefacción.
Pero, la temperatura de dicha emisión de calor no siempre es la que deseamos. Incluso, demasiada emisión puede dañar al dispositivo. Es ahí cuando entra el termostato, que se instala directamente al sistema de la caldera y gracias a que abre y cierra el circuito interno, permite aumentar o disminuir a deseo la emisión climática.
Importancia del termostato de caldera
Una importancia ya la mencionamos anteriormente, y es que la regulación de temperatura es sinónimo de bienestar y confort en una vivienda. Sin embargo, el aparato todavía cumple otros papeles esenciales, como la distribución uniforme dentro de una vivienda.
El grado de temperatura de una sala no es la misma que la de una habitación. Existen variables que influyen, como una puerta o una ventana abierta. Experimentando desequilibrio en la sensación de calor. Por suerte, con un termostato permite corregir dicho error y distribuirlo adecuadamente en toda la vivienda.
También debemos mencionar el ahorro de energía y dinero, que se ha comprobado que favorece hasta un 30% en la factura mensual. Lo cual es lógico teniendo en consideración que la caldera no gasta más energía de la necesaria gracias a la regulación.
Ventajas de un termostato de caldera
Un termostato de caldera tiene varias ventajas, las cuales darían para una nota completa, pero entre las más relevantes tenemos:
- Sencilla instalación, no requiere de expertos. Basta con conectar el dispositivo en el sistema para que empiece la regulación.
- Es un dispositivo de gran versatilidad, lo que permite realizar diferentes ajustes de acuerdo a la sensación de calor.
- También hay que destacar los avances tecnológicos, que han permitido incluso que sea posible manipular la sensación de temperatura con dispositivos móviles.