Los desechos, dependiendo de su origen, pueden ser de diferentes tipos. Aquél que proviene de las plantas y animales es conocido como basura orgánica, material biodegradable que por acción bilógica cambia sus propiedades bajo ciertas condiciones ambientales.
Los restos de plantas, estiércol, huesos, restos y telas de fibra naturales son considerados basura orgánica, que atraviesa por un proceso de descomposición –a diferencia de la inorgánica que tardan muchos años en degradarse– convirtiéndose en abono.
Si estás interesado en conocer las ventajas de la basura orgánica, de dónde proviene y cómo se puede aprovechar, te recomendamos que te quedes con nosotros hasta el final del artículo. Este tema ayudará a contribuir con la recuperación del planeta tierra.
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¿Qué es basura orgánica?
La basura orgánica, también conocida como basura verde o desecho orgánico, es un conjunto de desperdicios, barreduras y materiales que vienen en forma biótica. Es decir, de alimentos, plantas y otros recursos naturales como los hongos y los animales.
Es uno de los desechos que más ocupan espacio en el mundo, siendo desperdiciados en vertederos mientras se van descomponiendo con el tiempo. Debido a la intervención de otros organismos, como los desechos húmedos.
Se caracterizan por su rapidez de desintegración, a diferencia del sintético que puede tardar años en hacerlos y resulta más contaminante. También es un material inocuo con el medio ambiente y sus recursos naturales.
¿De dónde viene la basura orgánica?
La basura orgánica se origina a partir de materiales naturales, específicamente de los alimentos, las plantas y los animales. A continuación, te nombraremos las fuentes de basura orgánica más comunes:
Escombros de cocina
Los alimentos desechados en los hogares, específicamente en la cocina, se considera desecho orgánico. Un ejemplo claro sería las cáscara de huevo luego de sacar la yema comestible. Lo mismo ocurre con la cáscara de frutas y verduras que se tiende a desperdiciar.
Alimentos comestibles
Las sobras de las comidas también se consideran basura orgánica, como los restos de carne, que a medida que pasa el tiempo se va marchitando. En este grupo también entran los huesos de pollo y carne.
Papel
El papel, como las toallas o el cartón, se consideran biodegradables y amigables con el medio ambiente porque atraviesan un proceso de descomposición rápida. De hecho, son de los mejores materiales para hacer compostaje.
Planas, vegetales y hongos
Los restos de las plantas, vegetales y los hongos, o cualquier material que provenga directamente de estos seres vivos, también son conocidos como basura orgánica. Los jardines son fuentes ricas de desechos naturales, incluyendo los recortes de césped y la maleza.
Desechos de animales y humanos
El estiércol, el desecho de los humanos y las aguas residuales son una forma de ‘basura biodegradable’ ya que no son agresivas con el medio ambiente. La de los animales se encuentra en gran cantidad en los jardines y bosques.
Diferencia entre basura orgánica e inorgánica
Como bien hemos estado desarrollando, la basura orgánica proviene de elementos biológicos, considerado un material orgánico que no es agresivo con el medio ambiente. Por otro lado, la basura inorgánica está conformada por material sintético que tarda mucho tiempo en descomponerse.
El hecho de que no sea biológico y que en algunos casos ni siquiera se desintegre, daña a los seres vivos y al desarrollo ambiental. Lo que sí se puede hacer con ellos es el reciclarlo para que no intervengan en el hábitat de los agentes naturales.