El efecto invernadero es conocido como una manifestación de la naturaleza en la que ciertos gases producidos por el hombre, acumulan gran parte de la energía que el suelo emana una vez que ha sido calentado por los efectos del sol. Este es un proceso muy parecido al que ocurre en un invernadero durante el cultivo de las plantas. El ciclo comienza cuando los rayos del sol irradian a la superficie terrestre, dicha energía es distinguida como “onda corta”, y gran parte de ella es absorbida por la atmósfera, otra parte es emitida por las nubes, y el resto calienta la superficie del planeta.
Una vez que la superficie terrestre es calentada esta energía se devuelve en forma de “onda larga” y es irradiada y librada de nuevo a la atmósfera. El 62.5% aproximadamente de esta energía es retenida por los señalados gases de efecto invernadero en el interior del planeta tierra y no dejan que se expandan al espacio exterior, impidiendo que la temperatura de la superficie se eleve.
¿Cómo se produce el efecto invernadero?
La temperatura promedio del planeta tierra oscila entre los 140 C cuando este proceso se desempeña de forma natural, haciendo posible la vida, no obstante, al no producirse el efecto invernadero, la temperatura sería inferior a los 00C, lo que ocasionaría que fuera inverosímil el desarrollo de la vida, por tanto, es indispensable que este proceso se desarrolle normalmente para poder conservar una temperatura adecuada en la atmosfera que permita tener las condiciones de vida existentes.
La cantidad de energía que no consigue evaporarse al espacio cuando la condensación de gases aumenta progresivamente y retorna a la superficie aumenta la temperatura de forma gradual. Siendo esta, la primordial causa del cambio climático, proceso natural que está soportando una gran aceleración por el crecimiento artificial y excesivo de los mencionados gases de efecto invernadero.
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¿Cómo actúan los gases?
No obstante; gracias a estos gases es que los seres vivos pueden desarrollarse en la vida con mayor naturalidad y mejores condiciones de vida de lo que estaría un ambiente sin este efecto. La producción de este acontecimiento natural ocurre debido a la presencia de diversos tipos de gases reservados en la atmósfera. Estos gases son ocasionados sustancialmente por actividades humanas como la combustión de fósiles y la deforestación ocasionando especialmente el dióxido de carbono; sin embargo también hay grandes magnitudes de metano, de óxido nitroso y otros causantes del efecto invernadero.
La máxima concentración a partir de los últimos 650 mil años de existencia del planeta tierra, ocasionada es de dióxido de carbono, y aunque nunca se había extendido en más de 300 partes por millón (ppm) en el medio ambiente; en las ultimas evaluaciones realizadas dicha fusión ya excedía los 387 ppm.
Efecto invernadero en la actualidad
En la actualidad, la tasa de incremento anual de estos gases es de 2 ppm. En numerosos países desarrollados y subdesarrollados, las expresiones de gases concernientes al efecto invernadero pertenecen precisamente al dióxido de carbono en más del 70%; en metano en un 8% y por arriba del 6% al óxido nitroso, entre otros componente que forman esta acumulación natural de gases.
Según cálculos que se han elaborado en las últimas 2 décadas se ha revelado que la tierra está consumiendo más radiación de la que emite al espacio. Esta inestabilidad ha sido ocasionada posiblemente por el crecimiento de la congregación de los gases de efecto invernadero. Lo cual ha repercutido en la necesidad del planeta de ajustar su sistema climático causando los indicios que relacionamos al calentamiento global tales como el aumento desmedido de las temperaturas superficiales, la disminución de la cubierta de hielo y la elevación del nivel del mar, primordialmente.