El colegio Leonardo da Vinci, situado en la localidad madrileña de Moralzarzal, impulsa los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible como pauta la AGENDA 2030 a través del programa EcoEscuela. El centro educativo serrano demuestra así su compromiso con su entorno y promueve entre toda su comunidad escolar el conocimiento y respeto por el medio ambiente
Desde los inicios de su actividad el colegio Leonardo Da Vinci ha venido desarrollando conductas sostenibles y responsables con el entorno natural, pero es desde septiembre del curso 2019-2020 cuando se crea un Comité Ambiental formado por alumnos, padres, profesores, direcciones pedagógica y empresarial, y personal no docente. Los responsables del centro educativo apuestan por la inclusión de todos en el proyecto pues “necesitamos la colaboración de toda la comunidad educativa pues es fundamental para alcanzar la concienciación”. Este Comité se renueva todos los cursos en septiembre.
Los alumnos son la fuerza impulsora de esta iniciativa, y así se recoge en los fundamentos de Ecoescuela. Los escolares eligen a los representantes de cada curso entre los voluntarios que se presentan todos los años. Los miembros del Comité Ambiental se reúnen en un recreo al mes para ir diseñando el camino a seguir e informar de los pasos dados a toda la comunidad educativa. Las familias participan a través del APA y las diferentes actividades que se proponen para la Comunidad, como la actividad de Litter Less, para la reducción y reciclaje de plásticos, programada para el próximo 16 de abril.
El colegio trabaja con ecoauditorías internas para detectar fortalezas y debilidades y establecer las líneas prioritarias de trabajo. “No queremos actividades puntuales, sino trabajarlo como mejor sabemos, desde la educación y formación de las personas”, afirman desde el colegio.
Participación de las distintas etapas
El compromiso del centro con el medioambiente se lleva a cabo en relación directa con currículo en las distintas etapas e involucrando a toda la comunidad escolar. Así, en la etapa de educación infantil se está persiguiendo el objetivo de que los más pequeños observen y exploren su entorno familiar, natural y social, conozcan y aprecien algunas de sus características y costumbres y participar activamente, de forma gradual, en actividades sociales y culturales del entorno. En todas las etapas, además, se elige un Eco-representante semanal y se trabaja en un huerto repartiéndose las diferentes tareas.
En las etapas de educación Primaria y Secundaria, donde se trabaja por competencias, quedaría recogido en competencias sociales y cívicas con la realización de actividades al aire libre y en el aula. Dentro de las actividades más destacadas para estas etapas caben destacar:
En Educación Primaria también se celebra un concurso de infografía de reciclaje y todo el colegios hace “el día sin plástico” los miércoles para fomentar la reducción de residuos de este tipo.
En Educación Secundaria se realizan Ecoauditorías y se participa en un proyecto de investigación con el fin de integrar la labor de concienciación con su trabajo académico.
En las tres etapas este año se trabaja el reciclaje. Con mediciones de residuos de papel, orgánico y plástico todos los viernes.
En el centro, además, cuentan con un gran estacionamiento de bicicletas para así fomentar este medio de transporte libre de contaminación.
Destacan dos acciones medio ambientales en el centro que se desarrollan a lo largo de todo el curso escolar y son los miércoles sin plástico y campaña Litter Less. En los miércoles sin plástico los eco-representantes han concienciado a sus compañeros sobre la necesidad de separar los residuos y se han pesado todos los plásticos resultantes con el objetivo de reducir notablemente su uso.
La campaña de Litter Less son internacionales, participan 15 países y de España han participado 26 centros. En la primera parte se pesa todo el plástico que se ha reciclado durante el primer trimestre y en el segundo trimestre se pauta el objetivo de reducirlo. Esto conlleva la búsqueda de alternativas más sostenibles para llevar la merienda del recreo y también fomentara una alimentación más saludable descartando productos procesados.
Los beneficios para los estudiantes son muy claros para la dirección del centro, pues “concienciando a estos alumnos a lo largo de toda su trayectoria escolar aseguran que en el futuro serán hombres y mujeres sensibles con el planeta y el cuidado y respeto del mismo. Para crear una conciencia verde hay que empezar por los más pequeños ya que ellos son el futuro de nuestra sociedad”.
Fuente Comunicae