Lo cierto es que el considerable crecimiento de la mancha de plásticos no es de extrañar, ya que la producción de plástico se sigue incrementando año tras año. Es destacable que en la última década se ha producido más plástico que en toda la historia de la humanidad y se estima que en el año 2020 la producción mundial de plástico superará los 500 millones de toneladas anuales, lo que supondrá un aumento del 900% con respecto a 1980. Cuanto más plástico se produce y más plástico se consume, mayor es la cantidad que acaba en el mar.
Este grave problema medioambiental está causado por una mala gestión de los residuos producidos, acompañada de la liberación irresponsable de plásticos en el medio ambiente. Pero este problema no afecta únicamente al océano Pacífico, puesto que en el mar Mediterráneo también hay miles de toneladas de plástico flotando en la superficie.
Sin embargo, sólo una pequeña parte del plástico que llega a los mares y océanos permanece flotando, ya que la mayor parte acaba hundiéndose y depositándose en los fondos oceánicos causando graves problemas medioambientales.
Limpiar esta gran mancha de plástico es una tarea muy difícil, ya que se trata de zonas extensas y en continuo movimiento. Además, recoger el plástico flotante no termina con la problemática de los plásticos llegando al mar. Por este motivo debe atacarse la raíz del problema, reduciendo la producción y el consumo de plástico. De lo contrario, estos residuos seguirán llegando a los mares y océanos en enormes cantidades, afectando a la fauna marina y también a las personas.