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Las incongruencias del Desarrollo Sostenible
Introducción
Leyendo el otro día uno de los foros de los que soy asiduo, los usuarios planteaban algunas incongruencias del desarrollo sostenible, de ahí que decidiera realizar este post para arrojar un poco de luz ante el asunto.
A raíz de los graves problemas de agotamiento de los recursos naturales y el deterioro del ambiente, se llevan a cabo, desde el pasado siglo, una serie de congresos, conferencias y convenios que aglomeran a cientos de países a nivel mundial en el marco de la Organización de las Naciones Unidas. En el año 1972, durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano, se lanzó el Informe Brundtland que exponía al mundo, por primera vez, el concepto de desarrollo sostenible, definiéndolo como:
«Aquel desarrollo capaz de satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades».
Complementando dicho concepto, se lanzaron lo que la Organización de las Naciones Unidas llamó Objetivos del Milenio, una lista de 8 metas que los países firmantes debían cumplir entre los años 2000 y 2015.
Éstos objetivos no fueron alcanzados, y la ONU lanzó, para el periodo 2015-2035 los Objetivos de Desarrollo Sustentable. Si, utilizó como bandera el concepto anteriormente mencionado, y allí surgen las dudas sobre el futuro del planeta.
Aunque suene dulce, el concepto de Desarrollo Sustentable o Sostenible, deja muchas preguntas que necesitan respuesta cuando de proteger nuestro hogar común estamos hablando.
¿Es suficiente un oxímoron para cambiar la realidad?
Un oxímoron, para la RAE, consiste en complementar una palabra con otra que tiene un significado contradictorio u opuesto. Si analizamos el concepto, damos con la primera tecla rota de la ONU. Desarrollo sustentable es definitivamente un oxímoron.
La contradicción se da bajo el sistema capitalista en el cual estamos inmersos. Se ve al Desarrollo en términos de crecimiento económico, y se le agrega a su lado, la sustentabilidad ecológica.
No alcanza con la belleza del concepto, un golpe de realidad ve la imposibilidad de realizar un crecimiento económico desenfrenado como el actual, ejerciendo un uso sostenible de los recursos naturales.
La pérdida de biodiversidad, la deforestación y el cambio climático son muestras de que la sostenibilidad no va de la mano con el desarrollo. Mientras el sistema se regule por la economía, la sostenibilidad siempre quedará en segundo plano.
¿Quién estipula las necesidades de cada uno? ¿Y su capacidad?
“Capaz de satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades”.
Las preguntas se multiplican dentro del concepto que utiliza la ONU para guiar el desarrollo del planeta en pos de proteger el ambiente. Lo que parecía una posibilidad de cambiar la historia, queda solo en intento.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible están estipulados bajo un concepto que se encuentra lejos de encontrar sentido alguno en su definición: ¿Quién juzga las capacidades de cada uno? ¿Quién estipula qué necesidades tiene el ser humano?
Las necesidades son personales, únicas. Desde el momento que se nace en un contexto diferente, uno del otro, y se viven distintas realidades. Nadie puede explicitar las necesidades del ser humano.
No son las mismas necesidades las que tienen los habitantes de países más desarrollados, como Estados Unidos, que las de los países en vías de desarrollo, como Argentina. Siquiera se asemejan las necesidades de los países emergentes, a los que están en emergencia como los situados en el Sur de África.
La ONU, no conforme con las incongruencias citadas, nombra las capacidades del ser humano para satisfacer sus necesidades. No, nadie tiene las mismas capacidades. Cada quien es único en ello. Hay miles de personas que serán periodistas. Otros tantos científicos, y muchos otros, por capacidad, o placer, deportistas.
Además, aparta la vista de la realidad y olvida la historia del ser humano. Razonablemente, las capacidades actuales no son las mismas que antes de la revolución industrial, ni las próximas generaciones tendrán nuestra capacidad en cuanto a recursos naturales disponibles.
Nuevo paradigma: Sustentabilidad ambiental
Es inminente la necesidad de un nuevo cambio de paradigma, por fuera del desarrollo sostenible. No existe sostenibilidad ambiental junto a desarrollo en términos de crecimiento económico, y no debe dejarse por fuera las desigualdades sociales, apuntando a una justicia social que empodere a los pueblos sometidos del mundo.
En diversos escritos se propone el concepto de sustentabilidad ambiental para reemplazar el de desarrollo sustentable. En este nuevo paradigma el ambiente no se encuentra al servicio del capital, sino que se produce dependiendo los contextos y potenciales ecológicos de cada área.
Toma como puntos de partida la justicia social, la diversidad cultural, la importancia del ser humano y sus derechos, y la preservación del ambiente. En cuanto al desarrollo, pretende una reorganización de la producción basada en el potencial productivo de la naturaleza.
“No hay desarrollo sostenible sin sustentabilidad ambiental, y no hay sustentabilidad ambiental sin justicia social”.