Fundación Daniel y Nina Carasso busca proyectos innovadores de mediación cultural y alimentación sostenible en entornos locales

/COMUNICAE/

Busca identificar e impulsar iniciativas en sus dos líneas de trabajo: Arte Ciudadano y Alimentación Sostenible.

El plazo para presentar las candidaturas finaliza el 29 de abril

La Fundación Daniel y Nina Carasso, que apoya diferentes iniciativas de organizaciones que se atreven a mirar y construir el mundo de una manera distinta, ha abierto las Convocatorias 2020 con las que pretende apoyar proyectos innovadores de impacto social en sus dos líneas de acción principales: el Arte Ciudadano y la Alimentación Sostenible.

La convocatoria de Arte Ciudadano busca Alianzas para una Democracia Cultural’ con el fin de activar prácticas de mediación entre los múltiples y diversos agentes culturales, como instituciones públicas, artistas o mediadores. Por su parte, desde la línea de Alimentación Sostenible la convocatoria Sistemas Alimentarios Territorializados para la transición hacia una alimentación sostenible’ pretende identificar e impulsar iniciativas a través de políticas alimentarias locales o de restauración colectiva. Las candidaturas se pueden presentar hasta el 29 de abril.

«Con el lanzamiento de las dos convocatorias en Arte Ciudadano y Alimentación Sostenible seguimos cumpliendo con nuestro compromiso de acelerar la transición hacia un sistema alimentario sostenible en su conjunto y de impulsar el reconocimiento del papel central del arte como bien común que contribuye a la construcción de un proyecto de sociedad compartido. Hasta el momento hemos apoyado 184 iniciativas en España desde 2014», indica, Isabelle Le Galo Flores, directora para España de la Fundación Daniel y Nina Carasso.

‘Alianzas para una Democracia Cultural’ La Convocatoria 2020 de Arte Ciudadano se enmarca en la línea de actuación ‘Mediación y Democracia cultural’ de la Fundación, para identificar prácticas de mediación transformadoras que permitan la participación plena de la ciudadanía en la vida cultural y en la esfera pública, contribuyendo así a la democracia cultural.

«Creemos que la mediación cultural facilita que toda la ciudadanía reflexione, comparta y participe plenamente en la vida cultural y en la esfera pública. Además, permite crear puntos de encuentro para instituciones, artistas, mediadores y comunidades en los que enriquecerse mutuamente y movilizar nuevos imaginarios para resolver los retos actuales», explica Carlos Almela, responsable del programa de Arte Ciudadano de la Fundación Daniel y Nina Carasso.

Desde la Fundación se buscan proyectos de colaboración en dos modalidades:

1) Alianzas entre instituciones culturales y agentes independientes del ámbito de la mediación/educación artística, para el diseño y la implementación conjunta de programas o proyectos de mediación/educación innovadores que impliquen la participación activa de la ciudadanía.

2) Alianzas entre Administraciones Públicas de cualquier nivel territorial y un conjunto lo más diverso posible de agentes culturales y del ámbito de la mediación/educación para el diseño colectivo y/o ejecución de políticas públicas que promuevan prácticas de mediación cultural/educación artística transformadoras.

‘Sistemas Alimentarios Territorializados’ Desde su creación en 2010, la Fundación Daniel y Nina Carasso apoya proyectos que aceleran la transición hacia sistemas alimentarios más sostenibles, a través de la línea de Alimentación Sostenible. Esta convocatoria busca apoyar proyectos que relocalizan los procesos de producción, distribución y consumo de los sistemas alimentarios mediante políticas alimentarias locales o de iniciativas de restauración colectiva.

«La sostenibilidad en el sistema alimentario abarca cuatro dimensiones: ambiental, económica, justicia social y salud para las personas y el planeta. Dadas las múltiples dimensiones que abarca el sistema alimentario, al trabajar en su sostenibilidad, se contribuye a alcanzar muchos de los objetivos de desarrollo sostenible. Tratándose de un sistema que trabaja en estrecha colaboración con la naturaleza, también tiene un gran potencial para aportar alternativas y propuestas para la adaptación y mitigación del cambio climático. Todo ello es sobre todo posible cuando el sistema alimentario se aborda de manera sistémica y transformadora», comenta Eva Torremocha, responsable del programa de Alimentación Sostenible de la Fundación.

La Fundación define dos modalidades en el marco de su convocatoria:

1) Sistemas Alimentarios Territorializados: para iniciativas que diseñan, ejecutan y/o coordinan políticas públicas alimentarias que involucran a un conjunto diverso de agentes del territorio. En este caso, para presentar una iniciativa, es necesaria una alianza entre: al menos una organización sin ánimo de lucro o perteneciente a la economía social y al menos una administración pública: ayuntamiento, entidad metropolitana, diputación, mancomunidad, grupos de acción local o administraciones regionales, etc.

2) Restauración Colectiva: destinada a proyectos que trabajen con centros públicos para facilitar su transición hacia un modelo de comedor sostenible, a través de la definición, puesta en marcha o consolidación de procesos que aseguren tanto un abastecimiento local de productos ecológicos como una dieta sostenible, que garantice la salud de los comensales, a corto y largo plazo. En este caso, para presentar un proyecto es necesario una alianza entre al menos una organización sin ánimo de lucro o perteneciente a la economía social y al menos un centro público: hospital, centro educativo, residencia geriátrica, universidad, etc.

Fuente Comunicae

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