El prototipo ha sido desarrollado por un equipo formado por investigadores del Instituto de Tecnología de California de Estados Unidos, de la Escuela Superior Eidgenössische Technische y del Instituto Paul Scherrer de Suiza. Opera captando los rayos del sol y concentrándolas en un cristal de cuarzo, proyectando el haz de luz sobre un óxido de metal conocido como óxido de cerio o cerio.
El cerio exhala oxígeno cuando se calienta y lo inhala cuando se enfría. El dispositivo utiliza un espejo parabólico para enfocar los rayos del sol en una cámara de reacción donde el cerio actúa como catalizador, discociando el agua y el dióxido de carbono. El agua pierde el oxígeno al enfriarse el cerio, y así se obtiene hidrógeno para las pilas de combustible, o un a mezcla de monóxido de carbono e hidrógeno que se conoce como «syngas» (gas de síntesis).